**Su última verdad: Lo que Pernell Roberts reveló antes de partir sobre Bonanza**
Pernell Roberts, el icónico Adam Cartwright de “Bonanza”, no solo dejó el programa, sino que incendió el puente detrás de él. Mientras otras estrellas se mantenían en silencio, Roberts se atrevió a exponer la verdad sobre un show que, a sus ojos, se había convertido en una prisión creativa. “Bonanza” era, según él, superficial y controladora, un espectáculo que ignoraba las realidades del mundo que lo rodeaba.
Nacido en Waycross, Georgia, en 1928, Roberts fue un actor de teatro consumado antes de aterrizar en la televisión. A pesar de su éxito en “Bonanza”, nunca se sintió cómodo con la falta de profundidad de su personaje. La serie, que se emitió durante la turbulenta década de los 60, evitó abordar temas críticos como el racismo y la desigualdad. Para Roberts, esto no era solo un fallo creativo, sino un fracaso ético. Se preguntaba: “¿Dónde están los negros? ¿Los mexicanos? ¿Los chinos?” Su frustración creció hasta que, en 1965, decidió que ya no podía seguir.
Su renuncia fue un acto de valentía silenciosa. No se trataba de fama o dinero, sino de principios. A pesar de las ofertas de aumento y promesas de libertad creativa, Roberts eligió mantenerse fiel a sí mismo. Su salida dejó un vacío en “Bonanza” que nunca se llenó, y aunque el programa continuó, la chispa que aportaba su carácter se apagó.
Años después, Roberts reflexionó sobre su decisión: “No me arrepiento de haberme ido, me arrepiento de que ‘Bonanza’ tuviera la oportunidad de ser algo más y eligiera no serlo.” Su legado no solo reside en su papel como Adam Cartwright, sino en su valentía para cuestionar y desafiar el status quo. En un mundo que a menudo premia la conformidad, Pernell Roberts eligió la verdad, y esa elección resuena hasta hoy.