Un violento atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay ha sacudido a la nación, desatando una intensa investigación por parte de las autoridades colombianas. Los detalles emergen rápidamente, revelando un entramado criminal meticulosamente planeado.
Un vehículo Spark, clave en la investigación, fue ubicado minutos antes del ataque, cerca del parque donde ocurrió el atentado. Las autoridades han confirmado que este automóvil tiene características similares a otro vehículo que también está bajo escrutinio. Las imágenes obtenidas por la Unidad Investigativa de Noticias Caracol han sido cruciales para desentrañar el misterio detrás de este ataque.
El análisis de los videos muestra a un sicario bajando de un automóvil, acompañado de una pareja que, según las hipótesis, tenía la tarea de supervisar el cumplimiento del objetivo: el ataque a Uribe Turbay. Las autoridades sospechan que al menos seis cómplices estaban involucrados en el plan, listos para facilitar la fuga del agresor.
La ruta de escape del sicario es un punto crítico en la investigación. Testigos han reportado la presencia de un motociclista que permaneció en la zona desde horas antes del ataque, actuando con frialdad al ver al sicario herido. Otro motociclista, también sospechoso, realizó recorridos inusuales en el área justo cuando se desataba el caos.
La Fiscalía avanza en la identificación de al menos cinco personas implicadas, así como en la búsqueda de dos motos y otros vehículos vinculados al crimen. Se han realizado más de 40 entrevistas a testigos, mientras que las autoridades trabajan en la ubicación del celular del menor de 15 años arrestado en conexión con el ataque.
Este atentado no solo ha dejado a un candidato presidencial a la espera de respuestas, sino que ha puesto de manifiesto la complejidad y la sofisticación de las organizaciones criminales que operan en el país. La investigación continúa, y cada detalle cuenta en la lucha por la justicia.