**Persiste riesgo de seguridad para Miguel Uribe y su familia**
En un giro alarmante de los acontecimientos, la seguridad del senador Miguel Uribe y su familia sigue en grave peligro, a pesar de su actual estado de salud. Fuentes cercanas han revelado que, mientras Uribe se recupera en la Clínica Santa Fe, un plan en su contra podría estar aún en marcha, lo que ha llevado a un despliegue de seguridad sin precedentes en el área.
La situación se complica con la creciente preocupación por la seguridad de su entorno. Informes indican que tanto su esposa como sus hijas han restringido sus salidas, temerosas de ser blanco de un ataque. La vigilancia en el tercer piso de la clínica, donde se encuentra Uribe, es extrema, pero no suficiente para mitigar el riesgo. Los seguimientos a su hijo y a su asesor han sido confirmados, lo que añade una capa de tensión a la ya crítica situación.
A pesar de que Uribe ha viajado por todo el país sin la protección adecuada, su única salvaguarda real se ha encontrado en Bogotá. La UNP, encargada de su seguridad, ha sido criticada por su ineficacia, ya que no proporcionó los recursos necesarios, dejando al senador vulnerable en un contexto de creciente violencia política.
Este escenario pone de manifiesto la fragilidad de la seguridad en Colombia, donde figuras públicas como Uribe enfrentan amenazas constantes. La comunidad política y la ciudadanía deben estar alertas ante la posibilidad de un nuevo ataque, mientras la administración de seguridad se encuentra bajo el escrutinio por su incapacidad de proteger a quienes están en la línea de fuego. La urgencia de una solución efectiva es inminente, y el tiempo corre para garantizar la seguridad de Miguel Uribe y su familia.