En un giro impactante de los acontecimientos, la Fiscalía General de la Nación ha revelado que el presunto cerebro del atentado contra el senador Miguel Uribe, alias Bayron, está siendo intensamente buscado. La situación se intensifica mientras el joven capturado, señalado como sicario, coopera con las autoridades, revelando información crucial sobre el plan que casi acaba con la vida del precandidato presidencial.
Miguel Uribe permanece en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe, donde su salud es monitoreada constantemente. A pesar de los esfuerzos médicos, su pronóstico sigue siendo reservado, y la familia ha agradecido el apoyo incondicional de ciudadanos y líderes políticos que claman por su recuperación. La angustia y la esperanza se entrelazan en un ambiente de incertidumbre.
La Fiscalía, por su parte, no pierde tiempo. El menor capturado está bajo un régimen especial en el búnker de la Fiscalía, lejos de las condiciones que podrían considerarse como una celda convencional. Este joven, que se encuentra bajo la supervisión del ICBF, es clave para desentrañar la red detrás del ataque. Se espera que su declaración arroje luz sobre la implicación de alias Bayron, cuyo verdadero nombre es Byron Trujillo Caballero. Este individuo tiene un historial delictivo que incluye arrestos previos por delitos graves, lo que lo convierte en un objetivo prioritario para las autoridades.
La presión aumenta mientras la comunidad política y los ciudadanos siguen de cerca el desarrollo de esta investigación. La búsqueda de justicia por el ataque a Miguel Uribe no solo representa un clamor por la vida del político, sino también un llamado a enfrentar la violencia que persiste en Colombia. La lucha por esclarecer este caso es ahora más urgente que nunca. La nación observa con atención, esperando respuestas y justicia.