La salud de Miguel Uribe, senador y precandidato presidencial, se encuentra en un estado crítico tras el atentado que sufrió hace 13 días. Su esposa, Claudia Tarazona, ha emitido un emotivo llamado a la nación, pidiendo oraciones no solo por la vida de su esposo, sino también por el equipo médico que lo cuida en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe en Bogotá. “Miguel sigue luchando por su vida, aferrado a nosotros y a cada uno de ustedes”, declaró Claudia, visiblemente conmovida, junto a sus hijas Emilia y María.
La situación ha captado la atención internacional, con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitando información urgente al Estado colombiano sobre las medidas de seguridad que se implementaron tras el ataque. Este organismo ha dado un plazo de 10 días para que se brinde claridad sobre la protección actual de Miguel y su familia, cuestionando por qué no contaban con la seguridad adecuada en el momento del atentado.
Mientras tanto, la comunidad colombiana se une en oración, con ceremonias religiosas y altares dedicados a la salud de Uribe, que se han multiplicado en diversas localidades. Claudia Tarazona, en su mensaje, también pidió que se iluminen las manos de los médicos que están “día y noche” al lado de su esposo, describiéndolos como un “ejército de ángeles”.
La familia Uribe Tarazona, apoyada por amigos y allegados, continúa esperando un milagro, mientras la incertidumbre y la preocupación crecen en el país. La salud de Miguel Uribe es ahora una cuestión de interés nacional, y la ciudadanía permanece a la expectativa de cualquier cambio en su estado. La situación es crítica y la urgencia es palpable: Colombia reza por la recuperación de su líder.