Rigo Tovar: Del Rey de la Cumbia al Abismo del Olvido — Una Vida Marcada por la Fama, los Excesos y la Tragedia


En un giro desgarrador de la historia musical, la vida de Rigo Tobar, el rey de la cumbia tropical, se desmoronó ante los ojos de su ferviente público. A los 58 años, el 27 de marzo de 2005, Rigo falleció en la Ciudad de México, dejando tras de sí un legado musical, pero también una vida marcada por excesos y tragedias. Las causas oficiales apuntan a un paro cardiorrespiratorio vinculado a su diabetes, pero la realidad es que su decadencia comenzó mucho antes.

Durante una carrera que despegó a principios de los años 70, Rigo se convirtió en un fenómeno, fusionando la cumbia tradicional con sonidos eléctricos. Sin embargo, el éxito trajo consigo una vida descontrolada, llena de excesos y relaciones tumultuosas. Su matrimonio con Juana Torres fue solo el inicio de un camino repleto de infidelidades y separaciones. La llegada de la rinitis pigmentosa, una enfermedad que lo dejaría ciego, marcó el inicio de su declive.

En sus últimos años, Rigo fue víctima de su propio desorden. Internado en un sanatorio, su mente se desvanecía, y su vida personal se convirtió en un caos. Las relaciones con mujeres como Eva Martínez y María Leonor Palacios se tornaron en escándalos, revelando secretos oscuros que aún hoy sacuden a sus seguidores. La trágica revelación de que Rigo tuvo hijos con la hija de su pareja oficial, un hecho que quedó envuelto en un silencio ensordecedor, subraya la gravedad de su situación.

El ídolo que una vez llenó estadios se convirtió en una sombra de sí mismo, dependiente de quienes lo rodeaban y olvidado por muchos. Su muerte no solo fue el final de un artista, sino el cierre de un capítulo lleno de controversias, excesos y corazones rotos. Hoy, el legado de Rigo Tobar sigue vivo en su música, pero su historia es un recordatorio sombrío de las consecuencias del exceso y la fama desmedida.