Un altar en honor a Miguel Uribe Turbay se erige en el lugar donde fue atacado, mientras la comunidad se une en oración por su recuperación. Este emotivo homenaje tuvo lugar en el parque El Golfito de Modelia, Bogotá, donde cientos de ciudadanos, junto a familiares del senador y precandidato presidencial, se congregaron para elevar plegarias y encender velas en un acto de solidaridad y esperanza.
Desde las 3:30 de la tarde, una masiva misa fue celebrada en el sitio, convocada por su hermana, María Carolina Uribe, quien llegó acompañada de seres queridos. En medio de un ambiente cargado de emoción, los asistentes expresaron su deseo ferviente de que la vida de Miguel continúe. “Queremos que su luz nunca se apague”, afirmó una de las participantes, resaltando el propósito de mantener viva la esperanza en la comunidad.
El altar, decorado con flores, velas y mensajes de aliento, se ha convertido en un símbolo de unidad en un momento de crisis. Este acto de fe se produce semanas después del atentado que dejó a Uribe Turbay en cuidados intensivos en la clínica Fundación Santa Fe de Bogotá. La ciudadanía, en un gesto de apoyo, ha estado llegando a diario para rendir homenaje y pedir por su pronta recuperación.
Mientras los corazones de los colombianos laten al unísono en este llamado a la esperanza, la vigilia sigue atrayendo a personas de todas partes, quienes se unen en un solo clamor: la vida y la salud de Miguel Uribe Turbay. La comunidad no se rinde; la luz de la esperanza sigue brillando en este altar, donde cada vela encendida es un rayo de fe en la recuperación del líder político. La situación sigue siendo crítica, pero la fuerza de la comunidad es inquebrantable.