Miguel Uribe, senador colombiano, se enfrenta a una nueva batalla por su vida tras ser sometido a una cirugía crítica en la Clínica Fundación Santa Fe. Este procedimiento se produce a más de 16 días de un atentado que lo dejó gravemente herido. Según el último parte médico, Uribe continúa en la unidad de cuidados intensivos, donde su condición es descrita como grave y su pronóstico neurológico, reservado.
La intervención quirúrgica más reciente incluyó una traqueostomía y una reconstrucción craneal, necesarias para reducir la inflamación cerebral provocada por el impacto de la bala. A pesar de que los médicos han cambiado la descripción de su estado de “muy grave” a “grave”, la situación sigue siendo crítica. La familia del senador ha solicitado continuar con el monitoreo constante de sus signos vitales, mientras el país reza por su recuperación.
Paralelamente, las autoridades intensifican las investigaciones sobre el atentado. Se ha identificado a alias “Gabriela”, una joven de 19 años, como parte fundamental de la trama, siendo la responsable de entregar el arma al sicario de solo 14 años que disparó contra Uribe. Este niño, con experiencia previa en actos criminales, ha sido perfilado como un peligroso elemento dentro de una red de crimen organizado que podría tener conexiones con disidencias de las FARC.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía están en alerta máxima, buscando desmantelar la estructura detrás de este ataque. Se espera que en breve se revelen más detalles sobre las investigaciones y posibles arrestos relacionados con este caso que ha conmocionado a Colombia.
La nación sigue atenta, esperando noticias sobre la salud de Miguel Uribe y el desenlace de una investigación que podría cambiar el rumbo de la política en el país.