Un alpinista indonésio, Agan, se ha convertido en un héroe tras su valiente intento de rescate de Juliana Marins, una joven brasileña que perdió la vida en el Monte Rinjani, Indonesia. En una emotiva transmisión en vivo, Agan compartió los desgarradores detalles de su misión, enfrentando condiciones extremas y un terreno traicionero.
Juliana, que había caído durante una excursión, fue encontrada sin vida el 24 de octubre. Agan y su compañero, Tio, pasaron la noche al borde de un acantilado de 590 metros, esperando el amanecer para recuperar su cuerpo. La operación de rescate comenzó a las 6 de la mañana, luego de una noche sin descanso y con visibilidad reducida a menos de cinco metros. A pesar de las adversidades, Agan y su equipo perseveraron, enfrentando deslizamientos de tierra y lesiones, con el alpinista sufriendo una herida en la pierna.
La misión se extendió por más de 15 horas, y tras el rescate, Agan se disculpó por no haber podido traer a Juliana de vuelta con vida, asegurando que hicieron todo lo posible. Su relato ha conmovido a miles, acumulando más de 660,000 seguidores en Instagram en pocas horas, donde los brasileños expresan su gratitud y admiración.
A pesar de la tragedia, Agan ha rechazado inicialmente donaciones, creyendo que Dios lo recompensaría, pero finalmente aceptó contribuciones para compartir con su equipo y para proyectos de reforestación. Este acto desinteresado ha resonado profundamente, destacando la humanidad en un mundo cada vez más individualista.
Mientras se prepara para regresar al Rinjani, Agan ha compartido una emotiva foto de Juliana, acompañada de una canción dedicada a su familia. Su valentía y dedicación han dejado una huella imborrable, recordándonos la importancia de la solidaridad y el sacrificio.