Cúcuta se encuentra en estado de emergencia tras el secuestro de Yuliana, una joven de 20 años, quien fue arrebatada de su hogar por hombres armados en un acto violento que ha dejado a la comunidad en shock. Este lunes, familiares y amigos marcharon desde Los Patios hasta el parque Santander, clamando por su vida y exigiendo su liberación inmediata. La angustia de su madre resuena en cada rincón: “¡Devuélvanme a mi princesa! Tiene una bebé de dos años que necesita de ella”.
La situación se torna más crítica, ya que se teme que Yuliana haya sido llevada a territorio venezolano. Las autoridades han intensificado las operaciones de búsqueda, pero la incertidumbre y el miedo se apoderan de la población. “Vivíamos en paz, pero ahora tenemos que cerrar las puertas y estar alerta”, expresan los vecinos, quienes sienten que su tranquilidad ha sido robada.
La marcha, repleta de pancartas y globos blancos, no solo es un llamado a la acción, sino también un grito desesperado por la paz en la región. “¡Liberen a Juliana!”, resonó en la principal autopista que conecta Cúcuta con Bucaramanga, un eco de la desesperación colectiva ante un fenómeno que ha cobrado más de 70 secuestros en el departamento de Norte de Santander.
La Defensoría del Pueblo exige a las autoridades acelerar las investigaciones y establecer una comisión humanitaria que medie en la liberación de Yuliana. La comunidad, unida en su clamor, pide que se respete la vida de una joven madre que solo quiere regresar a su hogar. La tensión crece y el tiempo apremia; cada minuto cuenta en esta lucha por salvar una vida.