📺EL PASE ENTRE FEINMANN Y ROSSI: “EL KIRCHNERISMO ES UNA ORGANIZACIÓN QUE SECUESTRA A LAS PERSONAS”


**Título: “El Kirchnerismo: ¿Una Organización Saca Presos?”**

En un debate candente que ha captado la atención de la opinión pública, el cruce entre Eduardo Feinmann y Rossi ha puesto de relieve una acusación explosiva: el kirchnerismo se ha convertido en una “organización saca presos”. La conversación, que giró en torno a la reciente detención de Alexia Baigar, una joven política vinculada al peronismo, ha desatado un torrente de reacciones y análisis en el ámbito político y mediático.

Feinmann, conocido por su estilo incisivo, no escatimó en palabras al calificar la situación de Alexia como un ejemplo de la represión política que, según él, caracteriza al kirchnerismo actual. “La están llevando presa por ser mujer y peronista”, afirmó, cuestionando la legitimidad de las acusaciones en su contra, que incluyen infracciones menores y amenazas. Este argumento fue respaldado por su coanfitrión, quien destacó que el kirchnerismo busca desestabilizar el peronismo al atacar a sus representantes femeninas.

La abogada de Alexia, en un giro dramático, defendió su cliente argumentando que la detención es un claro ejemplo de “criminalización del disenso”. Sin embargo, Feinmann refutó esta idea, subrayando que las acciones de Alexia no pueden ser vistas simplemente como una protesta política, sino como un ataque directo a figuras del kirchnerismo. “No fue una protesta, fue un ataque político”, enfatizó, sugiriendo que la detención de Alexia es parte de una estrategia más amplia para silenciar voces disidentes dentro del peronismo.

La chicana de Feinmann a Pablo Rossi tras el superclásico: “Ya sé que River es con 'B'”

El debate se intensificó cuando se mencionó la figura de Cristina Kirchner, cuya situación judicial ha sido un punto de fricción en la política argentina. Rossi y Feinmann coincidieron en que el kirchnerismo está en una encrucijada, enfrentando tanto el escrutinio público como la presión judicial. La conversación se tornó aún más aguda al mencionar la supuesta manipulación del sistema judicial por parte del kirchnerismo, que, según Feinmann, busca mantener el control a expensas de la justicia.

Mientras tanto, la vicegobernadora de Buenos Aires se unió al coro de voces que piden la liberación de Alexia, argumentando que la joven está siendo víctima de un uso desproporcionado del aparato judicial. Esta intervención política ha generado un debate acalorado sobre la independencia del sistema judicial y su relación con el poder político en Argentina.

El panorama se complica aún más con la referencia a la provincia de Formosa, donde el gobernador Gildo Insfrán ha sido acusado de instaurar un régimen autoritario que desafía a la Corte Suprema. La posibilidad de una intervención federal en la provincia se ha discutido, lo que añade una capa de tensión a la ya volátil situación política.

A medida que la conversación avanza, queda claro que el kirchnerismo enfrenta un momento crítico. La detención de Alexia Baigar no solo ha reavivado las llamas del debate sobre la represión política en Argentina, sino que también ha puesto en tela de juicio la legitimidad de un sistema que muchos consideran profundamente corrupto y manipulador.

Con el futuro del peronismo en juego y la figura de Cristina Kirchner aún en el centro del huracán, la pregunta que todos se hacen es: ¿Está el kirchnerismo realmente dispuesto a sacrificar a sus propios para mantener el poder? La respuesta a esta pregunta podría definir el rumbo político de Argentina en los próximos años.