El enigma detrás de la muerte del Pirulí: ¿Un crimen de celos?
La trágica muerte del icónico cantante de boleros Víctor Iturbe, conocido como el Pirulí, sacudió a México el 28 de noviembre de 1987, y las sombras de sospecha apuntan hacia su rival Jorge Vargas. La historia de envidia, celos y escándalos amorosos ha resurgido, revelando un drama digno de una telenovela.
Según los relatos, Vargas y el Pirulí no solo compartían el escenario musical; también cultivaban una intensa rivalidad. Mientras Iturbe presumía de su éxito financiero y sus conquistas amorosas, Vargas, entonces en una etapa difícil de su vida, sentía la presión de la fama que se le escapaba. Las cosas se complicaron cuando el Pirulí hizo avances hacia Lupita de Alesio, la esposa de Vargas, desatando un torbellino de celos y resentimiento.
La tensión aumentó cuando el Pirulí, en sus actuaciones, se burló de Vargas, insinuando que su esposa lo había dejado por su falta de “intimidad”. Este acto no pasó desapercibido y se convirtió en un detonante de la ira de Vargas, quien juró que habría consecuencias. Sin embargo, lo que siguió fue aún más aterrador.
El día del asesinato, el Pirulí fue acribillado en su hogar, y Vargas, quien ya trabajaba en la policía estatal, fue el primero en llegar a la escena, lo que levantó sospechas inmediatas. A pesar de que Vargas siempre negó cualquier implicación, el ambiente de rumores y teorías conspirativas no ha hecho más que crecer con los años. Desde deudas de juego hasta un posible complot político, las teorías son tan variadas como intrigantes.
A más de tres décadas de su muerte, la historia del Pirulí sigue siendo un misterio sin resolver, donde la música y el drama se entrelazan en un legado que perdura en el corazón de sus seguidores. ¿Fue Vargas el autor intelectual de un crimen que dejó a toda una nación en shock, o es solo una víctima más de un escándalo que nunca debió salir a la luz? La verdad se mantiene oculta, como las notas de un bolero que resuena en la memoria colectiva.