La polémica rodea el funeral de Valeria Márquez, quien falleció recientemente, cuando su madre apareció en la ceremonia luciendo un top de tirantes bajo y unas gafas de sol valoradas en $80,000. La madre de Valeria, en lugar de mostrar luto, parecía más preparada para una cita romántica que para despedir a su hija. Con un collar de cruz que caía casi hasta su ombligo y un atuendo que revelaba una gran parte de su piel, su presencia generó un torrente de críticas y especulaciones.
Los detalles del funeral son igualmente inquietantes. La imagen de Valeria, en lugar de ser enmarcada, estaba impresa en un tablero de plástico, y su ataúd, de madera básica, costaba apenas $1,000. Esto resulta sorprendente, dado que Valeria ganaba al menos $10,000 por cada transmisión en vivo. La atención de muchos se centró también en la figura masculina que acompañaba a su madre, quien, mientras se despedía, se aferraba a su mano. Sin embargo, este hombre, que muchos asumieron que era el padre de Valeria, desapareció durante la oración del sacerdote.
A lo largo de su vida, Valeria había expresado su descontento con la falta de atención de su madre, e incluso se había mudado de casa. La contradicción entre el luto esperado y el comportamiento de su madre ha dejado a los seguidores de Valeria y a la comunidad en estado de shock. Esta situación ha suscitado un debate sobre las dinámicas familiares y el verdadero significado del duelo. A medida que surgen más detalles, la controversia en torno a la madre de Valeria solo parece intensificarse, dejando a muchos preguntándose qué realmente ocurrió en los días finales de la influencer.