**¿Por qué nadie lloró en el funeral de Valeria Márquez?**
Un funeral gélido y desolador ha dejado a la comunidad en estado de shock tras la muerte de Valeria Márquez, una joven que fue víctima de un oscuro trasfondo de violencia y temor. Menos de 48 horas después de su trágico fallecimiento, su familia organizó un sepelio que, lejos de ser un homenaje, se convirtió en un acto frío y distante, casi como si se tratara de una desconocida.
En un velorio marcado por la ausencia de emociones, la madre de Valeria, vestida con una simple camiseta blanca y gafas de sol, llegó con un ramo de rosas rosadas, las flores que su hija más detestaba. Su abuelo, quien alguna vez la amó profundamente, mantuvo el rostro inexpresivo y no pronunció una sola palabra. La atmósfera era sobrecogedora: el dolor estaba presente, pero reprimido por un miedo paralizante.
Rumores inquietantes rodean la muerte de Valeria. Se sospecha que su exnovio, presuntamente líder de un cartel de drogas local, está involucrado en lo que muchos creen fue un asesinato premeditado, orquestado con la complicidad de su amiga Vivian. En este contexto de violencia y amenazas, la familia decidió contener su sufrimiento, temiendo represalias que podrían desatar una espiral de venganza.
La ausencia de lágrimas en el funeral ha dejado a muchos preguntándose: ¿por qué nadie lloró? Este caso destaca no solo la pérdida de una vida joven, sino también el ambiente de terror en el que se encuentran atrapadas tantas familias. La historia de Valeria Márquez se convierte así en un espejo de la dura realidad que enfrenta nuestra sociedad, donde el miedo puede silenciar incluso el más profundo dolor. Las autoridades deben actuar con urgencia para esclarecer los hechos y brindar justicia, antes de que más vidas se vean truncadas en esta oscura trama de crimen y silencio.