¡ÚLTIMA HORA! La tumba de Valeria Márquez, la joven influencer asesinada el 13 de mayo en Zapopan, ha sido abierta, y lo que encontraron es escalofriante. La exhumación, solicitada por la jueza del caso, se llevó a cabo tras revelarse que no se realizaron pruebas toxicológicas durante la investigación inicial, lo que podría cambiar drásticamente el rumbo del juicio.
Los forenses hallaron marcas inusuales en el cuerpo de Valeria, que estaba en avanzado estado de descomposición. Cortes en forma de triángulo invertido y una sustancia blanquecina en sus uñas sugieren que Valeria pudo haber luchado antes de su muerte. Pero eso no es todo: en su cavidad torácica encontraron un objeto metálico con un símbolo inquietante, lo que plantea más preguntas que respuestas.
La madre de Valeria, devastada, exige justicia tras descubrir que el primer informe médico fue alterado. Una carta anónima llegó al fiscal poco después de la exhumación, revelando un testimonio explosivo de una excompañera de Valeria, que afirmaba haber presenciado reuniones extrañas en el salón de belleza semanas antes del asesinato. Valeria había estado grabando estas reuniones, y un video crucial podría contener la identidad de su asesino.
El último minuto de vida de Valeria fue registrado por una microcámara implantada en su cabello, revelando que fue ejecutada por alguien de su círculo cercano. La figura masculina en el video coincide con un asistente del salón, quien ahora es buscado internacionalmente. La advertencia dejada en su tumba, “No debieron haberla tocado”, resuena como un eco ominoso de lo que realmente sucedió.
La historia de Valeria Márquez ha dejado de ser un simple asesinato; se ha convertido en un grito de alerta para todas las jóvenes que podrían estar en peligro. La verdad está emergiendo, y lo que sigue podría ser aún más impactante. La búsqueda de justicia apenas comienza.