Un revelador informe de la perito Nasli Borrero Vázquez ha sacudido el caso de Valeria Márquez, la joven tiktoker que fue asesinada en un ataque violento. En una transmisión en vivo, Borrero expuso graves errores en la cadena de custodia y la investigación inicial, lo que podría cambiar el rumbo del caso. La experta en ciberseguridad denunció que las autoridades dejaron en el lugar del crimen elementos cruciales, como un vaso y bolsas plásticas, que podrían contener pruebas vitales.
“Desde el primer momento se evidencian inconsistencias que hacen cuestionar la actuación de las autoridades”, afirmó Borrero. “No hubo un adecuado aseguramiento del lugar y se ignoraron pruebas que podrían esclarecer la dinámica del crimen”. Las cámaras de seguridad, que la fiscalía desestimó, podrían haber revelado información crucial sobre el ataque, y la falta de análisis forense de los dispositivos digitales de Valeria y su colaboradora genera aún más dudas.
Lo más alarmante es que, tras el trágico evento, se han monetizado transmisiones en vivo en las que se profana la memoria de Valeria. “Estamos en un mundo de mentiras y manipulaciones”, comentó Borrero, refiriéndose a la circulación de cuentas falsas y contenido fabricado que busca aprovecharse del dolor de la familia.
El tiempo apremia y la presión sobre la fiscalía aumenta. ¿Qué medidas tomarán las autoridades para asegurar que se haga justicia? La falta de acción clara y contundente podría resultar en un encubrimiento de la verdad. La comunidad clama por respuestas y una investigación transparente que respete la memoria de Valeria. Este caso no solo es una tragedia personal, sino un llamado urgente a la justicia en medio de un mar de desinformación.