Silencio, sombras y un disparo: ¿Qué secretos ocultaba la vida de Valeria Márquez?


Un horror sin precedentes ha sacudido a México: Valeria Márquez, una influyente de belleza de solo 23 años, fue asesinada en un brutal tiroteo transmitido en vivo por TikTok. La joven, conocida por su carisma y belleza, estaba en su salón de belleza en Zapopan el 13 de mayo de 2025, cuando un individuo irrumpió y le disparó en la cabeza, mientras sus seguidores eran testigos de la tragedia en tiempo real.

Valeria, que había superado adversidades para convertirse en una figura admirada en las redes sociales, compartía su vida y su éxito con más de 100,000 seguidores en TikTok. En ese fatídico día, durante un directo, expresó su felicidad y sus cambios positivos, sin imaginar que el último regalo que recibiría sería la muerte misma. Un comentario inquietante en el chat de su transmisión advertía de un “último regalo”, que resultó ser fatal.

Con el sonido de disparos y el caos en su salón, la imagen de Valeria desplomándose en su silla ha quedado grabada en la memoria de sus seguidores, quienes, confundidos, no podían creer lo que estaban presenciando. Para cuando llegaron los servicios de emergencia, ya era demasiado tarde; Valeria no mostraba signos vitales y su vida fue truncada en un instante.

La policía ha comenzado una investigación, y aunque inicialmente se barajó la posibilidad de un ajuste de cuentas relacionado con el crimen organizado, las autoridades ahora contemplan un posible femicidio. Se ha mencionado que un exnovio de Valeria, supuestamente vinculado a un cártel, podría estar involucrado. La relación de Valeria con sus amigas también es objeto de escrutinio, ya que una de ellas la instó a permanecer en el livestream a pesar de su creciente incomodidad.

Este trágico suceso resalta la alarmante violencia de género que persiste en México, donde las tasas de feminicidio son escalofriantes. La muerte de Valeria no es un caso aislado; se suma a una lista de mujeres jóvenes asesinadas, que incluía a otras víctimas recientes de violencia en el país.

La comunidad clama justicia, y la memoria de Valeria Márquez debe ser un llamado a la acción. No podemos permitir que su nombre se convierta en un eco del pasado. Es tiempo de exigir cambios y poner fin a la impunidad que permite que tales atrocidades continúen.