El candidato presidencial Miguel Uribe Turbay se encuentra en estado crítico tras un atentado que desató el caos en la ciudad. La Clínica Santa Fe ha confirmado que su pronóstico es reservado, mientras los médicos luchan por estabilizar sus graves heridas, que incluyen dos impactos de bala en el cráneo y uno en la rodilla izquierda.
El atentado ocurrió en medio de una situación de alta tensión, donde las autoridades se esforzaban por mantener el control. El personal médico actuó rápidamente, deteniendo la hemorragia que amenazaba la vida de Uribe y trasladándolo a la clínica más cercana, Medicentro Fontigón. En un momento desgarrador para su familia y seguidores, su esposa ha solicitado privacidad y ha agradecido el apoyo recibido, pidiendo que solo la Fundación Santa Fe proporcione actualizaciones sobre su estado.
Tras varias horas de intervención quirúrgica, el senador fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos, donde continúa recibiendo atención especializada de neurocirujanos y cardiólogos. La situación es grave y la comunidad política ha reaccionado con preocupación. El alcalde Galán, quien llegó a la clínica para mostrar su apoyo, exigió a las autoridades que actúen rápidamente para identificar a los responsables de este intento de asesinato.
Mientras el país se sumerge en la angustia por la salud de Uribe, los ojos están puestos en las investigaciones para esclarecer el ataque. La urgencia por justicia es palpable, y la petición de protección del sicario por parte del alcalde resalta la gravedad de la situación.
El futuro del senador es incierto, y Colombia observa con ansiedad la evolución de este dramático episodio que marca un punto crítico en la política del país.